Escríbenos tu curriculum profesional en cinco líneas
Empecé en “LA VOZ DE VALLADOLID” en 1970, haciendo colaboraciones en programas dedicados a la gente joven, dentro de la Dirección General de la Juventud de aquella época. En 1.975 -aprovechando el cierre de la Universidad de Valladolid, donde cursaba la Licenciatura de Derecho- entré en “LA VOZ DE VALLADOLID” como meritorio. En 1.981 logré la fijeza en REM-CAR-CES y ahí seguí como Locutor Punto primero y luego como Locutor Comentarista. Posteriormente, ocupé puestos en los Departamentos de Programas e Informativos hasta la fusión de REM-CAR-CES con el Ente RTVE, que cristalizó en la creación de RADIOCADENA ESPAÑOLA. Más tarde, en 1989, nos integramos en RADIO NACIONAL DE ESPAÑA, donde he trabajado hasta mi pre-jubilación en el año 2.008. He pasado por todos los canales y ocupaciones de la RADIO PUBLICA.
¿Recuerdas cómo fue tu primera vez en el mundo del periodismo?
Mi primera vez fueron varias veces. Pero recuerdo una tarde de verano, cuando mi Directora -María Teresa Íñigo de Toro, la primera mujer que dirigió un medio de comunicación en España (eso hay que saberlo)- me ordenó que acudiera a la presentación del libro de Fernando Díaz-Plaja “El español y los siete pecados capitales” y su secuela, y que hiciera una entrevista al autor. Asistí a la rueda de prensa y, después, me mantuve en la delegación de “Plaza y Janés” en la Calle de la Pasión de Valladolid hasta que el autor me invitó a compartir sofá, café y conversación. Hicimos una entrevista que a mi me marcó. Treinta minutos hablando con un mito de la literatura de esos años. Una pasada para un jovenzuelo de 20 años.
¿Qué noticias han sido las más importantes de tu recorrido profesional?
En cuarenta años de profesión hay muchas noticias de calado. Destaco algunas: la muerte inusitada del Papa Juan Pablo I, que me pilló un domingo volviendo de visitar a un hermano menor en un campamento de verano. Tuve que ir a la emisora para “mantener la antena” (se decía así cuando tenías que hacer mantenimiento de la emisión en circunstancias excepcionales). Me llamó –por teléfono fijo a casa- la directora y anuncié músicas clásicas en señal de duelo. Más: la constitución del Consejo General de Castilla y León, el comienzo de nuestra Autonomía. La retransmití desde el Convento de Las Claras en Tordesillas. Más: el 23 de Febrero del 1.981 estaba de servicio en el Locutorio de “La Voz de Valladolid” cuando me llamó mi padre desde su oficina por si sabía algo de lo que pasaba en el Congreso. Era el golpe de Tejero. No nos habíamos enterado. Estábamos en conexión nacional. A partir de ahí nos pusimos en marcha y logramos que ninguna fuerza militar entrara en la emisora. La verdad es que, en Valladolid, no hubo presión militar. Más: la designación de Valladolid como capital de Castilla y León. Me la perdí a medias porque estaba malito. Y muchas otras…
Cuéntanos esa noticia que se convirtió en tu mejor recuerdo como periodista
Mi mejor recuerdo es cuando salí de la emisora disparado hacia el barrio del 4 de Marzo de Valladolid en busca de la detención del asesino de policías José Luis Garfia. Logré transmitir esa detención que puso a buen recaudo a ese delincuente. Similar a otra salida de la emisora en la que la Policía detuvo a dos miembros de ETA que se habían amparado en Valladolid. Fue impresionante: supimos después que los servicios de inteligencia de Estados Unidos habían hecho seguimiento electrónico de los detenidos hasta Valladolid y que lo habían comunicado a nuestras policías. Y nosotros nos enteramos gracias a un aparato detector que un técnico de nuestra emisora tenía instalado para seguir las emisiones de la policía. Cosas que pasaban en los medios de entonces. Me refiero a los años noventa y tantos.
Aunque no haya más preguntas, quiero significar que en casi 40 años de trabajo exhaustivo en la Radio de Valladolid y de Castilla y León lo que os he manifestado es menos del 0,00000% de lo que podría contar.
el TINTERO 